viernes, 17 de octubre de 2008

El arte de Ernesto Ríos


El primer acercamiento a las obras de Ernesto Ríos produce una reacción similar a la que se da cuando estamos frente a un juego. Es divertido y no parece querer incitar algún sentimiento más profundo. Sin embargo, a medida que nos confrontamos con la pieza, la obra comienza a transformarse en algo más que un juego y poco a poco abre la puerta a un mundo donde las fronteras entre las emociones internas y la realidad cotidiana exterior se han desvanecido. 
Mexicano de nacimiento, Ernesto Ríos se ha desarrollado como artista a lo largo de casi dos décadas. Sin duda, es un artista versátil ya que dentro de su producción artística existen tanto pinturas y dibujos, como fotografías y videos. Con sus creaciones ganó popularidad desde la década de los noventa siendo reconocido en países como Cuba, Inglaterra, Estados Unidos y México. 

Las imágenes fotográficas

Los padres de Ríos, ambos fotógrafos, fueron quienes le inculcaron el amor por el arte, y fue de hecho con la fotografía como se inició en este mundo. A través de la imagen fotográfica capturó el concepto que tendría eco en su desarrollo como artista, la iconografía de la vida, de los ojos del espectador mirando el plus de lo cotidiano. En sus manos, la cámara se vuelve una extensión de sí mismo y de lo que observa. Como la mirada de un niño que descubre al mundo y guarda porciones de él en su memoria para después compartirla con los demás. Mirar al mundo con ojos nuevos para entender que en lo más simple se encuentra la totalidad; en un charco están los ojos del cielo, en un respiro está implícita la vida, en una mirada el horizonte, y así en un minuto podemos encontrar la belleza del mundo en la imagen más cotidiana.


La mirada infantil rescatada a través del lente de un artista que a lo largo de sus imágenes y sus juegos pretende mostrarnos integrarnos con su forma de ver la vida. Lo lúdico que responde a lo que observamos, lo que sentimos y las cosas externas que producen ciertos sentimientos en cada ser. Lo interno mezclado con emociones y el mundo exterior sin límites ente uno y otro. En sus obras, el arte no tiene porqué tener un solo significado, todo depende de quién lo esté experimentando. El lenguaje de Ríos radica en tener una imagen clara del mundo y de mirarlo con ojos de sorpresa en el momento más inusual.