jueves, 30 de octubre de 2008

borderhack



Borderhack


Este proyecto de Fran Ilich nació durante la celebración del festival Documenta X en Kassel en 1977. “Nadie es ilegal” consistía en un campamento en donde activistas y artistas manifestaban su descontento contra el trato a los migrantes ilegales. El primer festival se llevó a cabo en 1998 entre la frontera de Alemania y Polonia y desde entonces se ha celebrado en muchas fronteras del mundo.

En 2001 se celebró en Tijuana el primer Borderhack frente al muro de la vergüenza que separa México y Estados Unidos, que según Ilich es el punto de encuentro entre el primer y el tercer mundo, donde la pobreza choca con la libertad, la frontera se impone como un vórtice dimensional que traga a los viajeros sin papeles. En este festival-acampada se dio acceso gratuito a todos los inmigrantes que querían comunicarse con sus familias como una muestra de la importancia que tienen los medios electrónicos y atacaron a la patrulla fronteriza con miles de aviones digitales de papel de la aviación zapatista que contenían frases que denunciaban su discriminación y violencia como una exploración de las nuevas formas creativas para burlar la frontera. También hubo exposiciones de net.art, border.cinema, conexión sdn, conferencias y talleres y la participación de la comunidad internacional de hacktivistas, net y media artistas.







Para Fran Ilich la idea de sintetizar este Border Hack nació de su condición de border kids diletantes/delirantes que durante años han cruzado la frontera para consumir en dosis de window shoping el sueño americano de la opulencia, la felicidad y la libertad, manifestando: Estamos confundidos, lo aceptamos, por un lado los centros comerciales están llenos de felicidad y por el otro nacimos del lado equivocado de la pared; condenados a producir eternamente lo que nunca podremos tener, a menos que un golpe de tarjeta verde llegue a nuestras vidas.


Esa es la frontera. Nuestra frontera, una situación donde ganas en pesos y consumes en dólares, donde casi vives en Norteamérica y trabajas como mexicano, donde respiras el olor del futuro en Silicon Valleys, Hollywoods y freeways y sin embargo estás atrapado entre cerros lodosos, 5 y 10 y calles sin pavimento, y sabes que entrar al freeway implica comprar un automóvil que no puedes tener y que la otra forma visitar USA es como un pobre peatón. Obligado a aceptar tu condición de mano de obra barata, limitado a mirar los escaparates como si fueran postales de Europa (que para nuestro caso de igual, da igual si nos referimos a la de Tierra o Júpiter, está a la misma distancia, si podemos acceder a ellas en sueños. Como buenos vecinos de EUA, podemos identificarlos como los vecinos y nosotros como los buenos. Siempre estamos ahí sonrientes, preparados para servir la propia margarita.

La frontera es unilateral, existe solo de México a EUA, al revés es zona libre: no requiere de visas, ni tune ups, ni inspecciones secundarias, ni cuestionamientos, ni permisos pagados. La frontera es del Sur al Norte, la pared es "one way". Nuestro tipo de cambio es 10 a 1 (dólares a favor contra el peso). Y al final la pregunta: ningún hombre es ilegal?, o todos somos ilegales?"

Lo anterior es una clara postura de Fran Ilich en contra de la intolerancia contra los inmigrantes, del racismo, de la explotación, de la falta de igualdad en la que viven las zonas fronterizas, dando como resultado una producción artística a través de los medios electrónicos para ampliar el espectro de recepción de estas cotidianidades ocultas, oprimidas, ahogadas contra los abusos y las injusticias que sirvan para mostrar la desigualdad social y económica en que nos tiene sumergidos el primer mundo a través de su sueño americano.


Extracto del Maniifesto Borderhack:

"Por eso proponemos este Border Hack que no pretende destruir la frontera, y en el peor de los casos solo hacernos conciencia de ella. El Hack dentro del mundo de las computadoras se entiende como la penetración, exploración e investigación un sistema con el fin de comprenderlo, de entender y no destruir, y eso es lo que nosotros pretendemos: conocer la frontera, saber lo que representa y el papel que nos toca jugar, para mejorar las relaciones entre estos dos mundos (el primero y el tercero), México y EUA. Entender por que esta relación se ha visto estresada y lastimada por ciertos sectores de la población que han fomentado la violencia y el racismo, pero también entender esta extracción tracción que nos une? y que mejor que hacerlo en plena frontera?, con los elementos reales a la mano, sumergidos en ella durante tres días, provocando a nuestra mente para llegar al fondo y ver que es lo que nos atrae, que es lo que nos separa?"


lunes, 27 de octubre de 2008

Harispuru Vs Avestruz

Una exploración de conciencia en la que el hombre examina su entorno e interior, es a menudo, una actividad inconsciente que remite a su sueños donde con frecuencia, se utilizan signos o imágenes que no son del todo descriptivos. Así pues, pocas veces se ejecuta una reflexión de lenguaje y de pensamiento, una reflexión conciente cargada de realidad. Sin embargo, hay una excepción, Harispuru, quien con un lenguaje cínico, irreverente y lúdico, plasma en sus obras, las debilidades de la humanidad contemporánea, envuelta en la globalidad, la simulación de realidad mediática y la dinámica pragmática característica de occidente.

Harispuru, reflexiona como acción diaria, no como rutina ni como trabajo, sino como una función vital, reflejado, esto en su trabajo y en su manera de crear obras acidas. El alma de éste trabajo, proviene de lo más trivial, cotidiano y de las incongruencias de la humanidad. Socioconciente y con los pies en la tierra, ha encontrado la manera de demostrar las cicatrices que muestran aun las costras y transforman la vida. 

Área del avestruz, es una pieza que se compone de maniquíes (mas parecidos a un juguete), que presentan una actitud esquizofrenica, cuya particularidad es la acción de esconder la cabeza, como símbolo de ceguera voluntaria hacia la realidad Estos “muñecos” muestran acciones infantiles, que parecen negar su entorno mediante una acción corporal que describe su sentimiento, un tanto infantil, de esconderse a la realidad. 

El autor define esto como una represtación de “conciencia contemporánea o esquizofrénica que se define contradictoriamente al buscar la identidad mediante la evasión cínica de la realidad” , esta acción, caracteriza a la unidad de la masa, un uno, tan inmerso en el murmullo, que aunque podría sobresalir al alzar la voz, no lo hace porque rompería con la dinámica de la mayoría. Cabe mencionar que esta situación, no debe confundirse con la identidad con un grupo, sino que debe remitir al “anonimato depositado en el objeto de reconocimiento”, lo que calma una disonancia cognitiva y/o inseguridad, dentro de la realidad de una persona-avestruz, lo que le permite esquivar situaciones amenazantes.

Estos temas los trata ágilmente en su trabajo, otro ejemplo es la pieza que llama Infiltración, que critica a los medios de comunicación, que nos venden un mundo de paz regulada, que a la vez explota la violencia utilizándola con morbo para atraer al publico. Ciertamente, los medios no son hipnóticos, ni manipulados por grandes sabios que saben maniobrar la mente, pero si expresan una opinión dirigida a favor de unos pocos que gobiernan la información, misma que recortan y editan para acomodarla a sus necesidades.
 


http://www.ricardoharispuru.com/infiltracion.htm

¡¡¡conoce más de su obra!!!:

Fran Ilich, borderhack

En proceso

El flâneur como ordenador del Caos


Francis Alÿs y Wakal




El Flâneur, término francés utilizado por Charles Baudelaire, denomina al paseante parisino del siglo XIX. Aquel individuo que recorre la ciudad moderna asumiéndola como obra de arte. En otras palabras la ciudad es concebida como un museo, capaz de lograr una experiencia estética. Los artistas según Baudelaire debían sumergirse dentro de las nuevas metrópolis, asumir los cambios que sucedían en estos momentos y convertirse en “botánicos de las banquetas”[1]. Se refiere a aquel individuo que inmerso dentro de las calles de la ciudad, vagabundea y se aventura para así crear nuevas rutas de conocimiento. Es aquel callejero ocioso que pasea y se deja maravillar por los atractivos que todas las ciudades tienen que ofrecer[2].

El deambular implica una correlación, en la medida que existe una búsqueda de sí mismo se esta abierto a las influencias que el mundo exterior tiene que ofrecer, y que a su vez no dirige su voluntad hacia ningún fin especifico. En la medida que se conoce y tiene consciencia del otro se puede tener conocimiento de sí mismo.

Posteriormente Walter Benjamín en el siglo XX se apropió de dicho término[3], en donde define al flâneur como aquel sujeto que visitaba lo que conocemos actualmente como centros comerciales, a observar y pasear. En cierta forma dicho personaje a través de sus caminatas experimenta la ciudad en la cual prefiere ver a ser visto.

Al recorrer las calles de la ciudad, el flâneur concibe las fachadas de las casas como cualquier otro ciudadano tomaría las cuatro paredes de su hogar. Los muros son su escritorio y los puestos de revistas su biblioteca. De está manera Benjamín define la apropiación que hace dicho personaje de las nuevas grandes ciudades[4].



En el siglo XXI las extensiones y los límites de la urbe son cada vez menos claros y se construyen sobre bases cada vez más complejas[5]. La ciudad debe ser considerada como un elemento que determina el comportamiento de los individuos.

Los artistas incorporan sus caminatas para la creación de sus obras, e introducen las calles y los edificios al mundo del arte. Luz María Sepúlveda menciona que con el tiempo se ha desdibujado la frontera que separaba lo artístico de lo que no lo era. De ésta manera se ha enfocado la atención a los contenidos y las formas continuamente cambiantes dentro de los límites físicos[6].

Por otro lado el concepto de dèrive propuesto por los situacionistas[7], se refiere a una situación en la cual el sujeto pretende experimentar y comprender el subconsciente de las calles, incorporándose a la paranoia y esquizofrenia que las metrópolis ofrecen.

Son flâneurs que recorren las calles de las ciudades y forman un mapa personal de las mismas. Pero a su vez ya no se refiere a aquel flâneur pasivo que simplemente contempla, sino que a su vez racionaliza, problematiza y propone de manera micropolítica un cambio en la forma de observar y recorrer las ciudades.

Es una reflexión a las formas de ver y experimentar la vida urbana. Los situacionistas, entre ellos su mayor exponente Guy Debord, se plateaban seguir sus emociones y mirar las situaciones urbanas en una forma innovadora y radical. Guy Debord menciona que es una forma de repolitización del espacio urbano a través de la dèrive[8]. Dicho de otra manera, era conocer la ciudad no sólo en superficie, a partir de la dèrive se evitaría seguir el espectáculo que cubre la esencia de las ciudades[9].

La sensación es adquirida por medio de la contemplación, y en palabras de Gilles Deleuze: “ Contemplar es crear, misterio de la creación pasiva, sensación”[10].

Es de está manera como el artista toma los elementos y sensaciones que la ciudad le ofrece a partir de sus caminatas para hacer posible el momento de creación.

El artista se ve inmerso dentro del caos que la ciudad le ofrece y es a partir de esto que compone sus obras, como menciona Deleuze,”…el arte traza planos en el caos”, por lo tanto se debe de considerar al arte “no como caos si no que la composición del mismo”[11], de forma que dicho compuesto forme un objeto sensible. Es una lucha con el caos para hacer que surja una visión que en éste caso debe ser entendida como una sensación, productora de afectos y preceptos.



El crecimiento de la ciudades actualmente es de una velocidad incapturable. Conforme la población aumenta la demanda de la expansión de las ciudades acrecienta, por lo que es prácticamente imposible seguir una traza planeada. Lo que antes era considerado “la periferia” actualmente se ha visto alcanzado y revasado por dicho crecimiento impredecible. Creando así un constante cuestionamiento sobre las fronteras físicas, sí es que en realidad exsisten.

En la mayor parte de las grandes ciudades, el centro está planeado con una traza de forma de damero o hipodamica, otorgandole un aparente orden. En la medida que se aleja del centro dicha forma se va perdiendo y surge de manera desordenada y azarosa. A pesar de esto resulta contradictorio pensar que la zona con mayor estructura urbanístico resulta la más caótica, pensando especificamente en la Ciudad de México.

Francis Alÿs y Wakal , por lo tanto se sumergen en el caos que encuentran en la Ciudad de México. Crean un orden mental de una situación que en realidad es caótica.

Las calles de la ciudad actúan no sólo como un espacio de exposición alternativo, sino que también como un laboratorio de ideas y de producción.

Es una estrategia de creación con la cual el artista moviliza el objeto artístico y crea un sonido armónico a partir del caos que la ciudad le ofrece.

Las obras de arte crean un modelo de sociedad, que transpone el ámbito de lo real o podría traducirse en él, es en éste momento cuando se puede hablar de un valor político de las formas. Las formas tomadas de un contexto social son transformadas, producidas y distorsionadas por los artistas.

Tanto Alÿs como Wakal, toman elementos de la ciudad y es a partir de estos que componen el caos, o más bien crean a partir de él.






[1]Flâneur, http://en.wikipedia.org/wiki/Flâneur, fecha de consulta: 24 de agosto del 2008.
[2] Michel Foucault, Sobre la ilustración,Col. Clásicos del Pensamiento núm. 154, Tecnos, Madrid, 2003, p. 83

[3] Walter Benjamín, Libro de los Pasajes, Akal, España, 2005.

[4] Walter Benjamin on the flâneur, http://www.arthurmag.com/magpie/?p=24207/09/2002, fecha de consulta 24 de agosto del 2008.

[5] Luz María Sepúlveda, Breve Panorama del Arte Actual en México, Publidisa, México, 2006, p. 15.

[6] Ibid., p.9.

[7] La Internacional Situacionista se constituyó entre 1957 y 1972. Estuvo conformada por un grupo de filósofos, arquitectos, pintores, críticos y activistas políticos que desde diversas perspectivas y con diversas técnicas, plantearon cuestiones sobre el papel del hombre y la cultura en la sociedad de consumo de postguerra. Cosultar: Situacionismo. Mayo del 69. Postmodernidad, http://www.mercaba.org/Filosofia/PostM/situacionismo_mayo_del_68.htm, fecha de consulta 05 de septiembre del 2008.

[8] Caosmosis, Informe sobre la construcción de situaciones y sobre las condiciones de la organización y la acción de la tendencia situacionista internacional. (Guy Debord),http://caosmosis.acracia.net/?p=167, fecha de consulta: 05 de septiembre del 2008.

[9]Caosmosis, La sociedad del espectáculo. (Guy Debord ), http://caosmosis.acracia.net/?p=166, fecha de consulta: 08 de septiembre del 2008.

[10] Gilles Deleuze, y Félix Guattari, ¿Qué es la filosofía?, Anagrama, Barcelona, 1993, p. 213.

[11] Ibid., 205.

jueves, 23 de octubre de 2008

.pig un proyecto de Rogelio Sosa y Andrés Solís.

Rogelio Sosa junto con Andrés Solís son dos artistas sonoros que conforman un proyecto llamado .pig, el cual se enfoca en la experimentación e improvisación sonora en vivo. El proyecto investiga la manera en que el sonido logra inducir al oyente en una experiencia catártica a través de un material sonoro muy complejo. La improvisación y el tiempo real que se procesa en el audio son el eje principal del proyecto.

Dichas improvisaciones se basan en la mezcla de medios electrónicos y digitales con instrumentos acústicos que están en el lugar en donde se presentan; el público no solo escucha las piezas que estos artistas crean; también presencian una especie de performance, que se da al momento en que los dos artistas están controlando todos los aparatos, pues debido a esta acción ambos deben de interactuar con sus cuerpos, generando una intervención en la obra sonora que se está creando y por lo tanto se llega a generar un performance.

Con lo anterior, ambos artistas pretenden enfrentar al público con una realidad sonora de gran intensidad, ya que al conseguir mezclar determinados ruidos con frases, palabras o música, ellos logran que los espectadores alcancen altos grados de emotividad mientras escuchan estás obras. Consiguiendo que el público se cuestione, de la misma manera que los artistas, la existencia y separación que hay entre las nociones de ruido y música.

Pues es a partir de estas obras, que los dos artistas desean demostrar que tanto la música como el ruido van unidos, es decir, pretenden mostrarle al público que la música puede llegar a perder su calidad de melódica y convertirse en un ruido que llega a ser molesto; y a su vez el ruido puede ser una melodía diferente. Así, consiguen generar situaciones auditivas muy particulares, en las que se produce la transformación y la transgresión de determinadas piezas musicales.




Los antecedentes de la relación entre el arte y las máquinas se remontan a las condiciones sociales, filosóficas y estéticas de un periodo del arte que arranca después de la Revolución Industrial, en un periodo de constantes búsquedas artísticas que inicia con el modernismo.
A finales del siglo XIX, en Europa y en América, la sociedad vivió un proceso de industrialización sin precedentes provocado por la Revolución Industrial, con distintos descubrimientos científicos, conflictos laborales, transformaciones demográficas y movimientos de masas. Esta larga cadena de cambios vinieron a modificar la estructura social de aquel entonces, desencadenando una apertura sin precedentes en el horizonte de posibilidades de desarrollo de los individuos, liberándolos de formas de personalidad muy rígidas, de una moralidad que era extremadamente conservadora y de un ambiente que limitaba la imaginación. Junto a estos cambios aparecieron importantes y polémicas teorías, visiones e ideas que proporcionaron a hombres y mujeres nuevas formas de pensar, de juzgar sus vidas, de ver a su sociedad y de concebir lo que eran la justicia, la libertad y la felicidad, entre otros temas.
A principios del siglo XX se inicia una serie de búsquedas de expresión. El propio modernismo fue una reacción contra la frialdad de las máquinas y las primeras construcciones metálicas de esa sociedad en camino de industrialización, ya que se basaba en las formas de la naturaleza, como las plantas y las flores.










Gilberto Esparza

Sus trabajos recaracterizan por estar dirigido, al denominado, video creación, poniendo especial énfasis en vincular el entorno social con los procesos artísticos y la experimentación en los nuevos medios.
Sus más recientes trabajos nacen con la intención de crear formas de vida que subsisten a costa de fuentes de energía generadas por la especie humana, y que se pueden encontrar en el entorno urbano, los parásitos robots habitan en determinados lugares de la ciudad, y que están hechos a partir de desechos tecnológicos de distintas clases, tales como equipos industriales, electrodomésticos, celulares, computadoras, etc.
El uso de la tecnología desempeña un papel fundamental en el proceso de su obra; mezcla alta y baja tecnología en la elaboración de instalaciones e intervenciones para investigar la relación vida-tecnología.
Utiliza distintos desechos tecnológicos y distintos materiales que las personas eliminan y ya no tienen algún uso benéfico para la población, como las pilas del celular. Esta idea es muy innovadora porque le da un nuevo sentido a los materiales y es algo que llama la atención des espectador ya que interactúa más con el ya que se encuentra en las calles, interviniendo en el paisaje cotidiano urbano y no en un museo, es una forma de acercar a la gente a lo que se esta realizando en el arte contemporáneo y el artista se da a conocer de manera más fácil













ESCULTURA DE DESCENSO
A medida que la escultura se mueve se adapta la forma del terreno para la textura se desliza hacia abajo para los niveles inferiores de la ciudad.
Este tipo de escultura es interesante porque a pesar de que parece ser sencillo y no contener ninguna dificultad, esta bien diseñada ya que se tuvo que pensar bien en el terreno y ver como se desarrollaba la escultura y la reacción del público.
También la gente puede interactuar con ella, ya sea interrumpiendo su camino o cambiándolo o por el simple hecho de que llame la atención ya es un logro para el artistas porque no es necesario estar dentro de un lugar especifico para poder apreciar una escultura.
Es una forma distinta de manejar elementos de la vida cotidiana, como una pelota y el agua y ver la reacción de la gente con esta escultura.
Esta bien realizada porque el terreno ayudo a que se pudiera desarrollar de mejor manera, llegando a ser, lúdica.
A pesar de que es una obra sencilla que llama la atención por la forma en que fue planeada y realizada.

84 SEGUNDOS
En el video 84 segundos, de Gilberto Esparza, un globo en un lavamanos, enchufado al grifo, se llena de agua hasta estallar, llevando hasta sus últimas consecuencias las posibilidades plásticas del material que cede ante un elemento que, por su condición de fluido, normalmente no consideramos en su dimensión de masa y volumen.


miércoles, 22 de octubre de 2008

Ivan Abreu, artista multidisciplinario




Iván Abreu es un artista multidisciplinario, programador y profesor de arte en medios y tecnologías que actualmente trabaja en México.
Es un artista nacido en la Habana, Cuba en 1967 y que vino a México desde 1996. Sin embargo el ya era un creador desde antes de tomar la decisión de vivir en nuestro país, y era ampliamente conocido en los medios y de él ya se hablaba en diferentes publicaciones, como en la de la Bienal de la Habana, 1996 o en la Revista Suiza de Tipografía en 1996 y ya había sido galardonado en diferentes ocasiones como con el Premio de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba en 1991 y la obtención del Primer Premio en cartel inédito en el salón Nacional de la Gráfica, La Habana, 1991. El viaja a México con una exposición de arte gráfico en 1996 y decide establecerse en nuestro país.
Ya trabajando en México es Profesor del Diplomado de Multimedia en la Escuela de Diseño del Instituto Nacional de Bellas Artes desde 1998.Además de ser artista y profesor ha sido curador de diferentes eventos a veces en colaboración con otros artistas como: Gilberto Esparza, Mario de Vega, Arcángel Constantini y Marcela Armas entre muchos más.
Respecto a la presentación de los procesos y estrategias artísticas y discursivas de trabajos de los últimos cinco años del autor, Iván Abreu opina de sí mismo en una conferencia que le han hecho en Argentina, el Centro Cultural de España: “El uso de tecnología en mis prácticas artísticas me permite desbordar el mero conglomerado de elementos para articular eventos, objetos y conductas en redes reales de consecuencias. Este modo de operar me permite ir más allá de la creación de “ficciones” que son una creencia que pretende ser una verdad a la creación de “hechos” que son una verdad que demuestran una creencia.”
Cuando yo vi el video Usa el pasamanos, la sorpresa del público al contacto con el hielo y cómo la escultura se iba transformando, yo pensé "este es el artista que deseo estudiar" me ha entusiasmado grandemente su obra. Pero como él dice "vayamos a los hechos" y disfrutemos del video.






Ivan Abreu nos explica un poco más acerca de esta obra: "Proyecto específico para lugar de transito, tubos de refrigeración en funcionamiento, dispuestos como pasamanos en el flujo principal de Parque Fundidora. La obra da un valor útil a la insatalación que como consecuencia trae una construcción estética colectiva: el público modela la forma de la escarcha con sus manos mientras utiliza el pasamanos congelado. El proyecto construye una línea útil que recorre el espacio de la Fundidora y cuyo sentido es completado con su uso".

Uno de los materiales que más le gusta usar a Iván Abreu es el hielo y a mi pregunta él me explica que " el hielo es una materia plástica, inatrapable, a veces lúdica, como en este caso y que crea redes de consecuencias".

Otra de sus obras más recientes de gran impacto es quizá la mejor lograda:

m(r.p.m) Experimentación con vinilos de hielo creados a partir de moldes, este proceso permite transferir información sonora a un material radicalmente inestable como el hielo, que registra y a su vez es incapaz de conservar por periodos de tiempo prolongado la información del sonido original del vinil constituye el proceso sonoro único de la obra. A Ivan Abreu le ha interesado trabajar con el materiales efímeros, llevar en este caso el sonido a la superficie del hielo. Afortunadamente podemos ver todo el proceso de la obra, desde los dibujos previos, el acto de borrar los surcos, la fabricación de los moldes de vinyl y la experimentación en sí.






En esta edición para México copia un long play titulado " Música y voz de la Patria, Himno Nacional" que constituye por su oficialidad e historia la imagen-sonora de la nación: marchas militares, toque de bandera, himno nacional, etc. Cliches sonoros que constituyen signos del estado-nación, que son reactivados desde su cuestionamiento, devolviendo la catarsis colectiva del acto público para el que fueron concebidos.

sábado, 18 de octubre de 2008

ryoji ikeda, test pattern




Ryoji Ikeda es un artista japonés nacido en 1966
[1] que actualmente reside y desarrolla su trabajo en Nueva York. Su trabajo es muy variado y multidisciplinario. Experimenta con diversos objetos, programas y efectos que involucran la apreciación audiovisual, buscando la esencia misma del sonido, incluso utilizándolo en frecuencias muy bajas o muy altas donde el oído humano no lo logra percibir de forma explícita, pero que sí generan cambios en el ambiente auditivo y llena espacios que de otra forma estarían vacíos con silencio. Este principio del silencio podría parecer muy obvio, pero su forma de manejarlo es como un área para trabajar, un lugar para expandirse en creación de un sonido probablemente imperceptible de forma explícita.


Él aplica el arte sonoro a diferentes niveles, desde instalaciones donde el sonido no deja de ser protagonista, pero se acompaña de recursos visuales en tercera dimensión. También graba discos, donde la música y el sonido son los únicos presentes. Aquí puede introducirse la idea de que el momento en el que una pieza se toca no será el mismo, es único e irrepetible. Es jugar con los contextos. Es por eso que en presentaciones en vivo complementa sus canciones con visuales que se relacionen. Las más recientes de sus grabaciones son Test Pattern y 1000 fragments, ambos del 2008[2].


Ha experimentado y colaborado con personajes de diferentes disciplinas como la danza, la coreografía y programadores; amalgamando conocimientos y ampliando sus técnicas sonoras.

El permearse de todos estos conocimientos y el jugar con las atmósferas resultan en obras que tratan un mismo tema con puntos de vista parecido pero en momentos diferentes, lo que crea una serialidad de obras diversas con un tema en común que, sin ser agotado, muestra múltiples aspectos.


Tal es el caso de su obra ya mencionada: Test Pattern. Pero para poder entenderla más a fondo es necesario comprender a qué se refiere un Test Pattern o Carta de Ajuste. Estas son las imágenes de barras de colores que aparecen en la televisión cuando se continúa la transmisión en algún canal pero sin algún programa. Estos colores son utilizados para calibrar y probar los tonos de los colores en las pantallas. Hay diferentes tipos, comenzaron siendo en blanco y negro, luego fueron evolucionando, sin embargo cambian dependiendo de los territorios. Lo que se puede rescatar en general de esta idea es que son imágenes sin imagen, son representaciones prácticamente neutras que sirven de base para apreciar correctamente las otras imágenes explícitas, imágenes-símbolo o imágenes-mensaje que serán retransmitidas cuando las televisoras comenzaran una vez más sus actividades. Las cartas de ajuste son aquellos visuales en un medio masivo de comunicación pero a la hora en la que hay menos televidentes, menos mensajes.




Ikeda se apropia de este método visualmente respondiendo al hecho de que su origen lo tienen en un medio masivo de comunicación: la televisión. Traduce las cartas de ajuste a visuales de sus piezas sonoras así como a instalaciones donde se codifica un mensaje o su música y se generan códigos de barras. Lo que tienen en común los códigos de barras con las cartas de ajuste es el hecho de que se valen de figuras geométricas para tratar algún punto de clarificar la información. Si no se ajustara bien algún color en la televisión podrían modificarse contextos y crear confusiones, disociar lo que se dice con lo que se ve. En cuanto a los códigos de barras, no todos son iguales, menos en Japón, donde desarrollaron un nuevo tipo de código llamado QR (quick response) donde se amalgaman con la vida diaria en la información y consumismo. Ikeda trata la posibilidad de comunicación a partir de imágenes y su lenguaje en tres diferentes etapas de la obra. En las tres él lleva a un extremo la comunciación. Una de estas presentaciones es un programa que convierte cualquier cosa, cualquier dato en código de barras y lo logra de forma rápida, paralelismo con el bombardeo constante de información, lo cual es paradójico ya que el mensaje está codificado de una forma no clara para la lectura humana. Plantea de esta forma qué tan claros podemos ser y cómo codificamos nuestros puntos de vista.





[1] Wikipedia, http://en.wikipedia.org/wiki/Ryoji_Ikeda consultada el 5 de octubre del 2008.

[2] The oficial Ryoji Ikeda web site, http://www.ryojiikeda.com/info/bio+|+cv/, consultada el 5 de octubre del 2008.

viernes, 17 de octubre de 2008

El arte de Ernesto Ríos


El primer acercamiento a las obras de Ernesto Ríos produce una reacción similar a la que se da cuando estamos frente a un juego. Es divertido y no parece querer incitar algún sentimiento más profundo. Sin embargo, a medida que nos confrontamos con la pieza, la obra comienza a transformarse en algo más que un juego y poco a poco abre la puerta a un mundo donde las fronteras entre las emociones internas y la realidad cotidiana exterior se han desvanecido. 
Mexicano de nacimiento, Ernesto Ríos se ha desarrollado como artista a lo largo de casi dos décadas. Sin duda, es un artista versátil ya que dentro de su producción artística existen tanto pinturas y dibujos, como fotografías y videos. Con sus creaciones ganó popularidad desde la década de los noventa siendo reconocido en países como Cuba, Inglaterra, Estados Unidos y México. 

Las imágenes fotográficas

Los padres de Ríos, ambos fotógrafos, fueron quienes le inculcaron el amor por el arte, y fue de hecho con la fotografía como se inició en este mundo. A través de la imagen fotográfica capturó el concepto que tendría eco en su desarrollo como artista, la iconografía de la vida, de los ojos del espectador mirando el plus de lo cotidiano. En sus manos, la cámara se vuelve una extensión de sí mismo y de lo que observa. Como la mirada de un niño que descubre al mundo y guarda porciones de él en su memoria para después compartirla con los demás. Mirar al mundo con ojos nuevos para entender que en lo más simple se encuentra la totalidad; en un charco están los ojos del cielo, en un respiro está implícita la vida, en una mirada el horizonte, y así en un minuto podemos encontrar la belleza del mundo en la imagen más cotidiana.


La mirada infantil rescatada a través del lente de un artista que a lo largo de sus imágenes y sus juegos pretende mostrarnos integrarnos con su forma de ver la vida. Lo lúdico que responde a lo que observamos, lo que sentimos y las cosas externas que producen ciertos sentimientos en cada ser. Lo interno mezclado con emociones y el mundo exterior sin límites ente uno y otro. En sus obras, el arte no tiene porqué tener un solo significado, todo depende de quién lo esté experimentando. El lenguaje de Ríos radica en tener una imagen clara del mundo y de mirarlo con ojos de sorpresa en el momento más inusual. 


Gustavo Romano. Oficina de reintegro del tiempo perdido.



Involuntariamente todos hemos perdido tiempo de alguna forma, Gustavo Romano creó un sistema para pagar y regresar a la gente lo que ha perdido. Hizo una serie de billetes que tienen valor en unidades de tiempo (sesenta minutos, diez años, etc.) y una oficina donde la gente explicó de qué forma cedió su tiempo; dicha narración se imprimió al reverso del billete que se le dio a cada persona, reembolsando su tiempo perdido.

El tiempo es un factor de estrés en la vida cotidiana, pues casi nadie desea el momento de la muerte, es decir, no es común que se desee el fin del tiempo de cada uno, pero todos sabemos que tarde o temprano se nos agotará. Es por eso que se tiene la idea de darle o tener que darle, un buen uso, de forma racional y significativa. Sin embargo, las formas de vida que se acostumbran hoy en día nos obligan a emplear nuestro tiempo de distintos modos, los cuales nos pueden disgustar ya que quisiéramos hacer otro tipo de cosas. El tiempo no se pierde, no se nos va, simplemente lo usamos en cosas que a veces no nos gustan, pero somos nosotros mismos quienes decidimos en qué usarlo y es en el futuro cuando nos podemos dar cuenta o pensar que no le dimos un buen uso.

La gente que vive en las ciudades vive de manera acelerada, los días parecen cortos y agitados y es común que se quejen de esto. Si uno de ellos va a algún pueblo o provincia, el día le parece largo, como si el tiempo avanzara de manera lenta, sin prisa. En un principio esto parece relajado y agradable pero es frecuente que después le parezca aburrido y desesperante, y que ansíe regresar a su rutina donde “el tiempo vuela”. Resulta contradictorio ya que la gente no ansía llegar al fin de su tiempo más rápido, pero no se siente a gusto cuando le sobra el tiempo.

Es común también que los momentos felices y agradables nos parezcan cortos, mientras que los aburridos y desagradables nos resulten una eternidad. El tiempo no va más rápido ni más lento, es simplemente nuestra percepción. Quisiéramos que los momentos felices duraran más y no nos satisfacemos con lo que duran, mientras que cuando nos encontramos en situaciones que no nos gustan ansiamos que terminen y esta ansiedad y deseo de apresurar el tiempo causa lo contrario, ya que al estar pendiente del tiempo sentiremos que va lento, que no corre, que nunca acaba, que los segundos duran minutos y que los minutos duran horas. Desearíamos que durante los momentos felices el tiempo se detuviera para que éstos no acabaran nunca, pero como esto no es posible, nos conformamos con el recuerdo, que por otra parte actúa en nuestra contra porque también recordamos los momentos desagradables que quisiéramos olvidar.

Existen diferentes maneras de acercarnos al tiempo que ya pasó o que vendrá. Regresamos al pasado a través de los recuerdos que acumulamos en la memoria y acudimos al futuro planeando lo que haremos. Actuamos en el presente pero en función al futuro. Más adelante, al llegar a ese futuro recordamos esa acción como pasado y le damos más importancia a ese recuerdo, dejando siempre a un lado al presente que vivimos. No le damos tanta relevancia al momento que estamos viviendo, sino hasta que lo recordamos, cuando se convierte en un pasado.

De acuerdo con Gilles Deleuze considerar el pasado y el futuro, pero nunca el presente es el Aión. En la obra de Gustavo Romano, no es tan importante el momento o la acción de darle los billetes a la gente, sino el pasado que perdieron y el futuro que están “recuperando”, y es justamente por eso una obra de arte porque es un acontecimiento que al estar en función del pasado y del futuro se convierte en una acción que perdura, que se fija en un plano de inmanencia.

"El Acontecimiento es la identidad de la forma y el vacío. El acontecimiento no es el objeto en tanto que designado, sino el objeto como expresado o expresable, nunca presente, sino siempre ya pasado aún por venir".

En la obra de Gustavo Romano, vemos como la gente declara haber perdido es decir malgastado su tiempo en acciones como: “esperando en la peluquería 30 minutos” o “relación con la mujer equivocada, diez años”. Estas acciones, algunas más relevantes que otras, fueron decididas pensando en el futuro y declaradas como pérdida de tiempo pensando en el pasado.

La persona que decidió cortarse el pelo. Al llegar a la peluquería, eligió quedarse y esperar. La persona pudo haberse ido y no malgastar más su tiempo esperando. Si decidió esperar es porque le pareció que valía la pena hacerlo para que la peinaran o le cortaran el pelo. Esperó media hora y la atendieron, es decir, logró su objetivo. ¿Por qué entonces declara haber perdido media hora esperando en la peluquería? De no haber esperado, no sería esa persona con nuevo peinado o nuevo corte.

En el caso de la relación con la mujer equivocada, 10 años no es poco. Cuando se vive una desilusión amorosa es normal pensar que fue una pérdida de tiempo, pero algo debió de gustarle (sea cual sea su forma de obtener y concebir la felicidad y el placer) de lo contrario no hubiera permanecido tantos años a su lado. A pesar de lo que hubiera ocurrido durante o al final de la relación, debió haber uno o varios motivos más fuertes por lo cual estuvo con ella. Sea como sea, la relación con la pareja equivocada le ha dado a ambos una experiencia de vida, recuerdos y momentos que van formando a la persona y eso influirá en su presente y en su futuro, ya por esto no es una pérdida de tiempo. En este sentido lo que provoca Romano en el público es hacer reflexionar sobre lo que ha declarado.







Nosotros le damos nuestras acciones al tiempo y éste nos paga, nos da algo a cambio. Esto se puede traducir de la acción que hace Gustavo Romano cuando lanza al mar un billete y las olas lo regresan a él. Es un continuo movimiento que se simboliza muy bien con el mar; un ciclo en el que cualquier cosa que depositemos, cualquier acción que hagamos, tarde o temprano algo nos dará, algo alterará y algo nos regresará en un momento dado. No perdemos el tiempo, si fuera pérdida no nos dejaría nada a cambio y de cualquier forma el tiempo nos da algo, ya sea bueno o malo. Probablemente una vez más no lo apreciaremos en el presente sino lo entenderemos en un futuro al mirar el pasado.







Por otro lado, talvez la intención de Romano es también decirle al público que sin importar el pasado y sin planear el futuro, verdaderamente viva el presente y que lo único que importe sea éste, que deje de atormentarse por lo que ya pasó, finalmente no se puede modificar y que planear no sirve porque no sabemos lo que pasará más adelante, si las circunstancias nos permitirán hacer lo que planeamos, así que lo importante es actuar en el momento que se vive. Dejar ir el pasado y no darle tanta importancia lo podemos concluir de la acción de atar los billetes (con las acciones de pérdida de tiempo de la gente impresas), en los globos y lanzarlos al aire. Es una forma de simbolizar que la gente se libere de su pasado, que justamente lo deje ir y continúe con su vida, que viva el presente.














Como también ha mencionado Deleuze, el arte es concebido como un bloque de sensaciones, potencias de afectos y preceptos. Partiendo de dicha teoría, se puede considerar a la acción artística como algo que existe en sí, conserva y se conserva. El sentido es entonces otorgado por los deseos de quien lo expresa, ya sin importar su lugar o forma de creación o exposición.

La obra de arte adquiere sentido gracias a la relación e interacción que existe entre el artista y el espectador, ya que el primero crea formas y acciones y las coloca en el mundo, las inserta en nuestra realidad, pero es el segundo quien establece diferentes lecturas y reflexiones sobre la obra, contribuyendo así a que tengan ambos un diálogo continuo.

Entonces, Gustavo Romano sí regresa a la gente su “tiempo perdido”. Hace reflexionar al público y los hace concluir que no han perdido su tiempo, que todo lo que han hecho y en lo que han empleado su vida (su tiempo) ha tenido repercusiones buenas y malas pero que finalmente les ha dejado algo. Así que si lo veían perdido ahora lo han recuperado, los hace ver que no lo perdieron y los libera de esa forma de pensar.

El arte crea un modelo de sociedad, que transpone el ámbito de lo real o podría traducirse en él, es en este momento cuando se puede hablar de un valor político de las formas o acciones, que al ser tomadas de un contexto social son transformadas, producidas y distorsionadas por el artista.

El hecho de que Romano regrese el tiempo “perdido” en billetes puede ser interpretado de varias formas. La gente ha perdido la noción del valor de las cosas, y cree que lo más valioso e importante es el dinero; los billetes, las monedas. Un mal o buen momento no se paga con dinero. Es difícil que alguien cambie un buen momento por mucho dinero porque finalmente el dinero se va, se gasta etc., el momento feliz nos queda en el recuerdo y constituye nuestra vida. Por otro lado ni todo el dinero del mundo nos podría hacer olvidar o cambiar el mal momento, el mal recuerdo no se nos aliviará con dinero. Puede ser una crítica o una burla que nos hace reflexionar sobre el verdadero valor de las cosas. www.gustavoromano.com.ar

jueves, 16 de octubre de 2008

Belén Gache




Dentro de un universo postmoderno el creador y la obra de arte entran en constante diálogo con el arte digital siendo éste utilizado como recurso artístico contemporáneo. Belén Gaché escritora y artista se especialista en literatura, se interna en los nuevos medios electrónicos y hace que el público reflexione e interactúe con la obra.

Con los nacientes programas de gestión de hipertextos, se exploran posibilidades estructurales y formales del nuevo medio hipertextual y que permiten al lector elegir diferentes caminos de lectura alejándose de la linealidad. Así surgen una serie de obras llamadas hiperficciones en las que se vuelca una nueva forma de narrar y entre las que abundan tanto las obras de narrativa, como de poesía hipertextual. Se trata de literatura experimental que explora las posibilidades de la nueva forma de narrar hipertextual no secuencial, como alternativa a la narrativa lineal propia de las novelas tradicionales del medio impreso.
Los dos proyectos que han capturado mi atención y de los que hablaré son las obras The Bubbleboy y World Toys, bautizados así por Gaché.
World Toys es una página virtual que rebasa los límites de lo “bello” estéticamente hablando. Realizada en colaboración con su esposo Gustavo Romano, la artista selecciona diez obras de su repertorio combinándolas con obras de otros autores. El Jardín de la Emperatriz Suiko, comienza con la narración de una leyenda japonesa, “Hacia finales del siglo VI, la Emperatríz Suiko introdujo el budismo a Japón…”1, posteriormente el lector puede ingresar a la página, para encontrarse con la obra de la artista en donde narra la hazaña de la emperatriz; esto con la intervención directa del lector cuando éste selecciona una palabra que se transforma en una flor de loto para posteriormente convertirse en la imagen de un Buda. “La interacción del espectador con la obra de arte se realiza a través de los sentidos”2, esta vez Gaché escribe su texto y lo muestra al público para que éste manipule la obra, creando un dialogo continuo.
El idioma de los pájaros, es una conversación en donde los pájaros recitan poesía. De una manera lúdica La autora narra poesía a través de las diferentes voces de los pájaros que hablan diferentes idiomas. En este proyecto Gaché utiliza un nuevo dispositivo: la escritura multilineal que permite diferentes posibles recorridos de lectura y en donde ninguna lectura es necesariamente autorizada.
En “el idioma de los pájaros, cuanto más cantan, más irremediablemente prisioneros quedarán de la jaula del lenguaje…”3
Siguiendo este recorrido hipertextual, nos encontramos con otro ejemplo como el de Poemas de agua, en donde las llaves de un lavamanos pueden ser abiertas por el lector, con esto la imagen-movimiento se interconecta para formar dentro de éste un chorro de agua (letras) dando forma a un poema de la autora o de otros poetas. Las taramas que se tejen con los hipertextos comunican a lugares insospechados, como comenta Gaché en una de sus entrevistas:

“La alteración de las gramáticas tradicionales, la insubordinación de los significantes respecto de los significados han sido tópicos de las vanguardias. Los nuevos medios permiten una deconstrucción, por ejemplo el de la posibilidad de combinar sistemas semánticos diferentes como el lingüístico y el visual”

¿Por qué se suicidó la señorita Chao? Es el título del cuento que narra la trama de la vida de una joven que es obligada a casarse por un arreglo matrimonial. Esta lectura conduce a diferentes finales para el cuento, que el lector pueda ir seleccionando y así cambiar los posibles escenarios de la obra. La escritura en constante desplazamiento se desliza para formar y deformar temporalidades. Con esto la trama rizomática de los signos del lenguaje se mueve explorando nuevos campos no lineales, que Gaché plantea.
Como último capítulo de este hipertexto el lector se encuentra con la invitación a escribir su propio Quijote, esta propuesta busca la interacción directa con el espectador haciéndolo parte de la creación artística, en otras palabras es una invitación abierta a ser un creador; un artífice.
Bubble Boy es la invitación a leer el diario del niño burbuja, en la cual el lector puede seleccionar un día del mes para así acceder a la vida y pericias de este personaje, lúdico y divertido. Belén Gaché introduce una serie de cuentos los cuales integran el diario de este personaje; los dibujos de cada página provienen de páginas de intermet seleccionadas al azar, cuya autoría pertenece a niños en la red. De esta manera Gaché interactúa con el público y a la vez hace que autores anónimos participen de esta audaz y creativa obra hipertextual.
1. http//www.worldtoys.com. Consultado el 7 de octubre de 2008.
2. La noción fenómeno y el método fenomenológico: la palabra fenómeno ha sido empleada en diversos sentidos por filósofos de distintas tendencias. En general para los filósofos clásicos, sobre todo los empiristas y para Kant- un fenómeno es un dato de la experiencia- color, sabor, sonido, etcétera-. Para Husserl la palabra, usada en su sentido etimológico se refiere a todo lo que se refiere a la conciencia. Así ha podido escribirse que "la actitud fenomenológica es la actitud del puro espectador. Ramón Xirau, Introducción a la historia de la filosofía, México, UNAM, 2000, p.428-429.
3. Op cit. Worldtoys.com